LORETO, VÍCTIMA DEL PETRÓLEO
21 de febrero de 2016

El olor que desprende un derrame de petróleo es tan impactante como las manchas negras que evidencian el desastre. En el distrito de Morona, provincia de Datem del Marañón (Loreto), el aroma del hidrocarburo mezclado con la tierra húmeda de la selva se percibe a cuatro kilómetros desde la zona donde el pasado 3 de febrero ocurrió el incidente ambiental.Han pasado 17 días desde que cerca de mil barriles de petróleo escaparon por una grieta de 56 centímetros del Oleoducto Norperuano en plena selva virgen.Petro-Perú, empresa operadora de esta infraestructura, detuvo la emergencia seis días después. Sin embargo, el crudo ya había penetrado en la quebrada de Cashacaño,tributaria del río Morona, y siguió su curso hasta el río Marañón, una de las mayores reservas de agua de nuestra Amazonía.Hoy, el impacto del petróleo continúa y por lo menos nueve de las veinte comunidades nativas de Morona se mantienen en vilo por la contaminación del agua y el suelo, que son su medio de subsistencia.(Edición domingo).

  • [El Comercio,Pág. A 16]
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