Hasta hace algunos meses, cuando observábamos que el precio internacional del barril de petróleo superaba los 50 dólares, suponíamos que ese sería el techo que el hidrocarburo alcanzaría para luego retornar a la "normalidad", es decir, a niveles del orden de los 30 dólares. Nada hacía suponer que el precio del crudo superaría la barrera de los 70 dólares. De hecho, el pasado 21 de marzo cerró en 75.17 dólares por barril, generando más de una preocupación en la comunidad internacional. Nuestro país, como la mayoría de las economías del mundo, no escapa del impacto negativo que genera la alta tarifa del crudo. Si bien el Gobierno actuó rápidamente al incrementar los recursos del Fondo para la Estabilización de Precios de los Combustibles, esta medida sólo atenuará la irreversible alza que se espera podría ocurrir en los próximos días. Pero, ¿qué más se puede hacer al respecto? Para el ex ministro de Energía y Minas Carlos Herrera Descalzi, no solamente se debe incentivar el consumo del gas natural, en especial el vehicular (GNV), sino también el del gas licuado de petróleo (GLP), que es una opción más barata que otros derivados del petróleo, como el diésel y la gasolina.
- [El Peruano,Pág. 9] /