Empleados que trabajaron en la construcción del ducto de Camisea, y que fueron testigos de irregularidades que se cometieron en la habilitación de la obra, están dispuestos a ofrecer su testimonio sobre los hechos, reveló el directivo de la consultora estadounidense E-Tech International Bill Powers.Sin embargo, al anunciar el gobierno que la auditoría internacional al gasoducto ya no la pagará el Estado sino Transportadora de Gas del Perú (TgP), los eventuales testigos podrían abstenerse de ofrecer sus declaraciones debido a la presencia de la compañía, señaló Powers a La República.