Las inversiones petroleras y el sector manufacturero a media marcha, los índices bursátiles a la baja: los beneficios de la caída de los precios del petróleo para la economía estadounidense se hacen esperar y no parecen tan claros por ahora.Desde el verano de 2014, el precio del barril de crudo ha caído un 70%, llegando a niveles por debajo de la barrera de los 30 dólares, un precio que nadie esperaba hace 18 meses, cuando alcanzaba los 110 dólares.El avance de la tecnología de la fracturación hidráulica en territorio estadounidense ha revolucionado el mercado del oro negro y ha hecho de Estados Unidos el primer productor mundial."No obstante, mientras más bajan los precios, más difícil se hace ver el efecto neto positivo que tendrá para la economía estadounidense", afirmó el analista de Capital Economics, Steve Murphy.