El candidato presidencial del Apra ha encendido la luz roja ante las versiones sobre una alianza entre su partido y Unidad Nacional. Desde luego, fue muy diplomático. No le hizo ascos a la posibilidad de codearse con, lo que él mismo ha denominado, "la opción de los ricos", sino que se colocó a sí mismo como el concertador. Así dijo que quien pase a la segunda vuelta debería plantear al país una convocatoria "más general" (que una alianza restringida al APRA y UN). García es muy consciente de que el 30% del país votó por Ollanta Humala y por eso ha calculado que no le conviene liderar una suerte de coalición que lo confrontaría directamente con ese segmento de la población que demanda cambios urgentes. Él lo explica con sus propias palabras: "Creo que tenemos que escuchar a ese sector para comprender su mensaje. Podemos conversar o pactar con todos, pero sin exclusiones. Ello no significa darle la razón al discurso de Humala".