Los países productores de petróleo, como Arabia Saudita, duramente golpeados por el hundimiento de los precios del crudo, se han visto obligados a tomar medidas impopulares que se traducen en un alza de la gasolina y otros combustibles internamente. El lunes, el gobierno de Arabia Saudita decidió aplicar medidas de austeridad, incluyendo aumentos de hasta el 80% en el precio de los carburantes y otros productos petrolíferos.Primera economía árabe y primer exportador mundial de crudo, el país sufre plenamente las consecuencias del hundimiento del precio del barril, del cual es en parte responsable por su insistencia en defender su cuota de mercado en detrimento de los precios.