Luego del informe publicado por El Comercio y ante el rumor de una operación policial, se hizo un recorrido en los 26 kilómetros que separan a Tumbes y el distrito fronterizo de Aguas Verdes, donde actúan impunemente los contrabandistas. Sin embargo, se trató de una falsa alarma, pues el panorama era el mismo: vendedores ambulantes de gasolina y petróleo ecuatoriano en ambos lados de la carretera, combis y autos con galoneras de plástico en la parte superior y la poca presencia de la policía (sólo una camioneta estacionada a mitad del recorrido).Quien sí habló fuerte fue la presidenta de la región Tumbes, Iris Medina Feijoo.Se mostró indignada por la inacción de las autoridades relacionadas con el tema:Aduanas, policía y Prefectura."Lo que estamos viviendo los tumbesinos es algo que nunca se ha dado.Las mafias organizadas actúan en forma impune y cada vez se vuelven más agresivas", dijo.