POLICÍAS Y ADUANEROS TIRAN LA TOALLA ANTE CONTRABANDISTAS DE COMBUSTIBLE
16 de abril de 2006

Cuarenta mil galones de petróleo diésel, adquiridos en forma ilegal por bandas organizadas de contrabandistas motorizados en el canal internacional de Huaquillas (Ecuador) y Aguas Verdes (Perú), pasan a diario por las narices de la policía y de Aduanas, sin que los agentes de estas dos instituciones hagan algo por detener a los infractores.La situación es francamente dramática para los comerciantes legales de petróleo y gasolina y constituye un sorprendente escándalo de corrupción en la zona, ya que tanto policías como aduaneros no solo se mantienen impasibles, sino que además optan por sacar provecho. La Policía de Carreteras se deja sobornar: recibe 'cupos' por cada viaje, que les son arrojados al vuelo en bolsas de plástico desde automóviles en marcha, como lo constató El Comercio.Más de cien vehículos Dodge (similares a los 'lanchones' que circulan entre Lima y Callao) se desplazan cada día por la Panamericana Norte a altas velocidades, en forma individual o en caravanas de cuatro o cinco vehículos, en tramos que van desde la frontera con Ecuador hasta Tumbes, Talara, Sullana y Piura. Estos contrabandistas, extremadamente avezados, se suman a muchos otros que trafican en camiones, camionetas o buses interprovinciales.Los lanchones Dodge, que por viaje transportan un promedio de 500 a 600 galones de petróleo diésel (acondicionado en la cabina de pasajeros, en la maletera y en el tanque ampliado que llevan debajo del chasís), infringen todas las normas de tránsito y ponen en peligro no solo la integridad de peatones, sino también la de los demás conductores que circulan por la ruta. (Edición domingo).

  • [El Comercio,Pág. A 9]
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