La inversión en la industria de la energía eléctrica en el Perú puede contribuir con el objetivo de reducir la pobreza en el país, principalmente cuando observamos que los departamentos más pobres son los que muestran los más bajos índices de cobertura.No es casualidad, entonces, que regiones como Cajamarca, Huánuco y Puno, ubicadas entre las cinco más pobres del país, presenten cobertura de electricidad del 35.3%, 38% y 60.2%, respectivamente.De acuerdo con la empresa consultora Málaga Webb & Asociados, esta realidad sirve para graficar la tarea pendiente en términos de déficit de infraestructura a escala nacional."La brecha de la inversión en electricidad incluye la expansión de la capacidad instalada de generación (hidráulica y térmica), la ampliación de la infraestructura de transmisión y, finalmente, la ampliación de cobertura", sostiene.Asevera que cerca de 7 millones de peruanos en la actualidad no disponen de este elemental servicio público. (Edición sábado).