En momentos en que Abengoa se encuentra un paso más cerca de declarar la mayor quiebra corporativa de España, los acreedores se encuentran ante la desagradable opción de abandonar sus tenencias o apostar a un eventual acuerdo con la empresa de energías renovables.El dilema se desarrolla en los mercados. Los bonos de Abengoa se contaron ayer entre los valores más negociados de Europa, y sus pagarés de 8.5% con vencimiento en marzo caían de 63 céntimos a 12 céntimos por euro. La compañía pidió a los tenedores de bonos que formaran un comité para mantener negociaciones sobre la deuda."Muchos bonistas están vendiendo", dijo Stuart Stanley, de Invesco Asset Management Ltd. en Londres. "Si nadie da un paso al frente, ¿quién va a ayudar a Abengoa? La compañía necesita un salvador ya mismo".