El discurso de Alan García fue muy similar al brindado el lunes, cuando propuso la necesaria concertación de las fuerzas políticas del Perú para evitar el desgobierno y el caos, en virtud de los resultados de los comicios del 9 de abril, caracterizados por no haber evidenciado un ganador con notorio consenso en la carrera hacia Palacio de Gobierno.En realidad, ese era el tema de la jornada y nadie esperaba tocar otro asunto: "La concertación es fundamental para el Perú, pues es la cara contraria del atraso y la pobreza. Hay manera de encontrar un lenguaje universal para poder contactarnos con los pueblos aimaras y quechuas y con zonas de la selva para lograr un proyecto unificado. La estrategia del Apra es muy simple: guerra al desempleo y a la pobreza, para ser los líderes del Pacífico Sur". En ese sentido, los piropos al candidato del Frente de Centro no se hicieron esperar, al igual que en la víspera: "Con respecto a la posibilidad de una concertación política, déjenme que primero converse con Valentín Paniagua, a quien no le he dirigido lisonjas ni falsas adulaciones, sino frases de respeto por la manera que tuvo de conducirse en el proceso electoral, sin el uso de insultos y con mucha mesura".