Ni el Apra ni Unidad Nacional tienen segura su presencia en la segunda vuelta electoral, pero ayer ambas fuerzas políticas --con diferente tono y vía distintos interlocutores-- comenzaron a afinar una misma futura estrategia: la convocatoria a distintas coaliciones representativas para llegar a Palacio de Gobierno. Al margen de los resultados que la ONPE viene actualizando (y que siguen mostrando un resultado reñido entre Lourdes Flores y Alan García), ya se empezó a modular un discurso conciliador que, seguramente, tomará más cuerpo en los próximos días. García, por ejemplo, habló ayer brevemente con los medios de comunicación, pero resaltó la necesidad de una concertación con verdadera voluntad de cambio en el Congreso y en la sociedad, con objetivos democráticos y propuestas reales para, por ejemplo, salir de la pobreza. "Veo muy peligrosa la situación. La concertación es una urgencia que se expresa en los resultados del proceso electoral, con el poco margen que hay entre los tres candidatos a la presidencia con mayor votación. Hace falta una gran dosis de tolerancia entre los partidos, por medio de las palabras y de las acciones", resaltó. García --acaso jugando una primera carta para pactar alianzas-- no tuvo reparos en resaltar la tolerancia y tenacidad del candidato del Frente de Centro, Valentín Paniagua, cuya personalidad y capacidad de diálogo "es importante para lograr un sano y constructivo consenso en cualquier gobierno".