Pacific Exploration Production Corp. necesita con desesperación una prórroga por parte de sus acreedores. Podría conseguirla, dice Oppenheimer Co. El motivo es que si bancos como Bank of America y HSBC se niegan a flexibilizar las condiciones de US$1.300 millones en préstamos a la compañía petrolera exploradora para fin de año, llevarían a un impago a la empresa con sede en Bogotá. La compañía de calificación ‘basura’ simplemente no tendría el dinero necesario para honrar la deuda si las entidades crediticias no renegocian los acuerdos de deuda y exigen un pago inmediato, dijo Omar Zeolla, un analista de Oppenheimer.