El derrumbe del precio del crudo ha desmoronado los ingresos de los productores petroleros, provocando que muchos de ellos abandonen sus proyectos de exploración y desarrollo.Ocurre así en la selva, donde empresas con proyectos promisorios como Gran Tierra (lote 95) y Perenco (lote 67), han diferido sus inversiones. Pero no pasa lo mismo con Cepsa. La hispano-árabe no solo ha seguido adelante con su producción de prueba en el lote 131 (Ucayali), donde genera unos 4.000 barriles diarios de petróleo, sino que ahora alista la etapa de producción comercial. Así lo dio a conocer Antonio Masías, gerente general de Cepsa Perú, en un reciente cónclave de empresas petroleras.