"El empresario del futuro será una suerte de Bill Gates combinado con la Madre Teresa de Calcuta", señaló Diego de la Torre, presidente del Comité del Pacto Mundial Perú. La tendencia mundial es ver a la Responsabilidad Social Empresarial como una herramienta estratégica para lograr ventajas competitivas en mercados abiertos a la globalización.De acuerdo con ello, De la Torre afirma que cada vez más tanto los consumidores como los inversionistas introducen en sus procesos de decisión variables intangibles referidas a si la empresa es una buena ciudadana corporativa. "Más allá de que los productos tengan buena calidad y buen precio, los consumidores optan por apoyar con su compra a las empresas que tengan un impacto positivo en el medio ambiente y con su entorno social, algo denominado como: Elasticidad responsabilidad social de la demanda", indicó. En el Perú hay muchas iniciativas locales, pero no son las únicas. Para aunar esfuerzos, hasta el momento 84 empresas locales se han plegado a los diez principios del Pacto Mundial, cuya Secretaría Técnica en el Perú fue asumida por la Confiep a comienzos de año. "Esto es una privatización de la lucha contra la pobreza porque hemos visto que los gobiernos y la cooperación internacional no son suficiente", dijo.