La empresa Odebrecht, que construye el Gasoducto Sur Peruano (GSP), inició las obras para la construcción de los gasoductos secundarios que se derivarán desde la troncal del sistema hacia las ciudades de Quillabamba, Anta y Cusco, provincias que contarán con un city gate o punto de entrega. En esos tres city gates, el GSP ofrecerá las facilidades para que las empresas distribuidoras de gas domiciliario que entren a operar en la región Cusco se conecten, tomen el gas de Camisea y lo lleven hasta las viviendas, comercios e industrias de las citadas provincias.El ramal de Quillabamba tendrá una extensión de 48 kilómetros y el de Cusco-Anta cerca de 57 kilómetros. Ambos ductos tendrán 14 pulgadas de diámetro.