"Sobre ese tema no voy a hablar", dijo y colgó el teléfono. Tales fueron las únicas palabras que se pudieron rescatar del intento de diálogo con el congresista oficialista Eittel Ramos respecto del exabrupto verbal que tuviera contra la prensa la noche del sábado.Ramos ha desaparecido del Parlamento. El lunes tenía que presentarse a la Comisión de Seguridad Social de la cual es miembro titular, pero nada. Ayer tampoco se vio al congresista por el Callao en el Palacio Legislativo. Aparentemente ya tomó conciencia de que su exabrupto merecerá alguna sanción, pues para colmo de sus males la Comisión de Ética Parlamentaria decidió ver de oficio su caso.Esto a pedido de su presidenta, Fabiola Morales (UN), quien aseveró que se actuará con celeridad, equidad y transparencia.