Una de las principales ofertas políticas del candidato presidencial Alan García, vitoreada en plazas y calles del país, es la eliminación de los services (mecanismo de subcontratación laboral).Sin embargo, esta propuesta del ex presidente aprista causa extrañeza, pues diversos gobiernos locales y entidades públicas manejadas por autoridades pertenecientes al APRA utilizan este procedimiento laboral, considerado por ellos mismos como una forma de explotación al trabajador. Un caso flagrante de esta falta de coherencia entre el discurso y la acción de Alan y sus compañeros de partido puede constatarse en la propia cuna del APRA y de su fundador, la ciudad de Trujillo (La Libertad), emblema del sólido norte aprista. La Municipalidad de Trujillo es dirigida por el alcalde José Murguía Zannier, notorio militante del APRA, que ha ganado las elecciones locales cinco veces consecutivas desde 1990. La administración aprista de Murguía ha subcontratado a más de 330 trabajadores mediante seis empresas de services. Por cada empleado, la municipalidad le entrega al service unos mil soles, pero al final el trabajador recibe sólo alrededor de 500. Los contratan para limpieza pública, guardianía, áreas verdes, policía municipal, mantenimiento, vigilancia.