Sabía que lo iban a criticar, pero de todos modos lo hizo. El presidente de la República, Alejandro Toledo Manrique, llegó ayer a la zona de Punta Sal, aunque no para veranear ni para pasar fiestas, sino para promulgar la ley que crea el distrito de Canoas de Punta Sal.Desde Cancas, en Piura, el mandatario defendió férreamente su decisión."Yo no me voy a Varadero, a Santo Domingo. No. Yo me quedo en el Perú y vengo a impulsar el turismo. Que quede claro. Por eso me han criticado, porque impulso el turismo que genera trabajo. Si por eso me critican, continúen criticándome porque seguiré viniendo a Punta Sal. Se acabó", enfatizó el jefe de Estado. El mandatario señaló que algunas personas con mala intención trataron se desvirtuar su verdadero objetivo, que es el de favorecer a los pobladores de esta zona del país, compuesta mayoritariamente por pescadores.