De acuerdo con un informe del Osinerg, con estadísticas de enero-febrero 2006, localidades como Madre de Dios consumen 24.5 galones día por automóvil, Loreto 9.5, Ucayali 6.4 y San Martín 4.8 galones día por automóvil. Mientras que Lima, donde se cuenta con la mayor concentración del parque automotor del país, el consumo está en 0.7 galones día por automóvil.La pregunta surge por sí sola: ¿Por qué se da esta abismal diferencia? Porque en los departamentos mencionados se mantiene la exoneración tributaria al consumo de los combustibles. Y malos comerciantes lo adquieren en esas zonas y lo expenden por todo el país, manteniendo un margen de ganancias o de negociación del precio de su posterior venta de 40%. Especialistas como César Gutiérrez indicaron que a pesar de que el Osinerg llevaba un control del consumo y compra del combustible, fue el actual ministro de Energía y Minas, Glodomiro Sánchez, quien a través de un decreto elevó la capacidad de almacenamiento en las zonas liberadas en contra del regulador. Con lo cual, añadió, se dio rienda suelta al ilegal comercio de los combustibles. El especialista apuntó a que se eliminen las exoneraciones a los combustibles y que a cambio la región reciba una cantidad en dinero efectivo para obras de desarrollo.