LORETO Y LA DEMAGOGIA
7 de septiembre de 2015

Ha sido muy lamentable comprobar la forma en que ha sido engañada la población de la región Loreto, esa que una vez que el Congreso aprobó el paso de la explotación del Lote 192 a Petroperú salió a celebrar a las calles como si desde el día siguiente su vida fuera a ser diferente. Esos ciudadanos ignoran que lo único que ha pasado es que han jugado a favor de un grupo de demagogos que han actuado con cálculo electorero, dejando de lado los intereses del país y de la población por la que supuestamente han sacado cara.Ver a unas madres con sus niños festejando con una bandera peruana en las manos refleja hasta qué punto los políticos que tenemos y sus medios afines saben manipular a las masas, que ahora los ven como sus salvadores, cuando lo que en realidad sucederá será que en el corto y mediano plazo habrá menos dinero del canon para hacer obras y menos puestos de trabajo, pues por un buen tiempo Petroperú no podrá explotar los pozos del Lote 192 por falta de capacidad técnica. En Loreto pasará como en Cajamarca con el proyecto Conga. Una vez que la extracción aurífera se suspendió por acción de otros demagogos y politiqueros disfrazados de ambientalistas, la gente también celebró, para luego darse cuenta de que se había disparado a los pies, pues hoy dicha región está en crisis, hay menos canon y los puestos de trabajo para los habitantes de la zona se han reducido de modo drástico. Solo salieron ganando los promotores del desmadre, que ahora quieren ser candidatos. Esta vez en la selva los únicos que han llevado agua para su molino con todo esto han sido los congresistas que votaron por esta norma demagógica que, además, atenta contra la estabilidad jurídica del país, por más que ahora salgan a decir que el contrato con la firma canadiense sigue vigente. Entonces, si es así, ¿por qué tanto show en el Congreso? ¿Para ganar los votos de Loreto que tanto desea Víctor Isla? ¿Para que los fujimoristas también ganen alguito? Cuidado que la campaña electoral aún no empieza. Si vamos como hasta ahora, este Congreso que tenemos será capaz de cualquier cosa con tal de ganar el aplauso fácil, que se traducirá en unos cuantos votitos para sus miembros al momento de ir a la reelección. Tengamos en cuenta que es tal el afán por repetir el plato, que incluso los nacionalistas olvidan que son gobierno y que deben apoyar a su presidente y a su Poder Ejecutivo. Peligrosa la cosa.