DEMAGOGIA PETROLERA
4 de septiembre de 2015

Al escribir estas líneas, el pleno del Congreso aún no comienza el debate previo a la votación sobre el proyecto aprobado la víspera por la Comisión de Energía y Minas. Sin embargo, queda claro que el solo hecho de que sea posible dar una norma para que el Lote 192 sea explotado por Petroperú, lo cual es un disparate porque la empresa estatal no está en condiciones técnicas de hacerlo, es ya una muestra de cómo muchos actúan anteponiendo la demagogia y el cálculo político.Como la gente de Loreto pide que intervenga Petroperú, acá en el Congreso personajes como Víctor Isla, Manuel Dammert (el del cuentazo del balón de gas a 12 soles) y Marisol Espinoza, entre otros, no han encontrado nada mejor que promover una norma para darle a la tribuna lo que quiere, sin importar que Petroperú no es más que un edificio muy bonito en San Isidro que en la práctica solo sirve para administrar grifos y ver lo relacionado a la modernización de la Refinería de Talara.Tampoco ha importado a la demagogia de nuestros congresistas que ya existe un contrato firmado con la petrolera canadiense Pacific Stratus Energy para que se encargue de explotar los 100 pozos del Lote 192 durante los próximos dos años. ¿La vicepresidenta del Perú y los parlamentarios del partido de gobierno no se han dado cuenta de que con su postura están dando una tremenda patada a la estabilidad constitucional de un contrato ley ya suscrito?Por culpa de esta gente, si se aprueba la norma que ya cuenta con luz verde de la Comisión de Energía y Minas, sucederá que los pozos del Lote 192, al no poder ser explotados por la empresa estatal, se quedarán ahí por los siglos de los siglos, en desmedro de la población loretana, que cree que con el ingreso de Petroperú se solucionarán todos los problemas que en los últimos años han generado compañías privadas mal supervisadas por el Estado.A los impedimentos de explotación de Conga y Tía María que ya nos deja el gobierno de Humala, ahora se sumaría el Lote 192, aunque esta vez no por acción o inacción del Poder Ejecutivo -como fue en los dos primeros casos mencionados en este párrafo-, sino por la demagogia y la poca vergüenza de un Congreso con integrantes que andan buscando votos para la reelección sin importar lo que realmente es bueno para el país y sus propios electores.