El informe de la organización no gubernamental E-Tech sobre la situación del gasoducto de Camisea generó una gran polémica. Presentado en febrero pasado ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el informe señala que la tubería de Camisea tiene graves fallas en su construcción (se usó tuberías sobrantes de otros proyectos en Brasil y Ecuador y fueron mal soldadas). El Gobierno, la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), Osinerg y el Ministerio de Energía y Minas han desestimado este informe y lo han calificado de impreciso. Bill Powers, director de ingeniería de E-Tech, es coautor de este informe junto con Carlos Salazar (ex supervisor de la constructora Techint, constructora del gasoducto). Powers señala que aún existen aristas que TGP no ha logrado resolver y lo justo sería realizar una auditoría independiente que vaya más allá del aspecto técnico.El informe que dice que el ducto de Camisea presenta fallas en su construcción lo presentaron al BID. ¿Por qué no lo presentaron al Estado peruano?De alguna manera sí lo hicimos. Presentamos el reporte al Gobierno cuando hicimos la presentación en la reunión del BID del 27 de febrero. Nosotros desarrollamos el informe con nuestros propios recursos, no nos contrató el Gobierno por eso presentamos el análisis a un organismo más accesible, como el BID.¿Por qué hicieron este informe? Lo hicimos en gran parte por frustración con el proceso iniciado por el BID. Hay una cláusula en el préstamo que el banco le hizo a TGP que establece la realización de una auditoría independiente. En eso estábamos interesados tanto el ingeniero (Carlos) Salazar como los integrantes de E-Tech. Estábamos trabajando en eso desde hace dos años pero siempre hubo demoras, falta de fondos, etc. En el tiempo que solicitábamos la formación de la auditoría, en el 2003, no había ninguna señal de que se presentarían problemas, pero ahora hemos visto cinco fallas. Por eso pensamos que el BID no está comprometido con realizar una auditoría independiente. (Edición sábado).