Alan García llegó ayer a la provincia que muchos consideran la cuna del humalismo. Andahuaylas fue el primero de dos puntos que García visitó ayer.En la capital de Apurímac, el líder aprista puso su puntería en el candidato de Unión por el Perú (UPP), Ollanta Humala. A su llegada a Andahuaylas, García hizo una parada en el lugar donde fueron victimados cuatro policías, cuando Antauro Humala, hermano de Ollanta, encabezó la asonada del Año Nuevo del 2005.Luego, el candidato aprista presidió un mitin en la Plaza de Armas de Andahuaylas, en donde aseguró que dichos policías fueron "artera y vilmente asesinados por órdenes que venían desde el extranjero". La alusión era clara: Cuando se produjo la asonada de Andahuaylas, Ollanta Humala estaba en Seúl, donde se había desempeñado como agregado militar en la Embajada del Perú en Corea del Sur hasta el 31 de diciembre del 2004; es decir, un día antes del levantamiento."Eso es una cobardía, cuando al mismo tiempo uno está ganando 40 mil soles sentado en un escritorio diplomático", aseveró García. La referencia a Ollanta Humala era evidente. "Eso es una cobardía, cuando se empuja a muchachos inocentes de Andahuaylas que ahora sufren de tuberculosis en las cárceles. Nosotros no usamos al pueblo como carne de cañón cobardemente".(Edición sábado).