El Ejecutivo se propone intervenir más decisivamente en la relación comercial entre empresas de generación eléctrica y empresas de distribución, así como en la elección del tipo de tecnologías de generación eléctrica que se necesitarán en el futuro. Actualmente, la energía que compran las empresas de distribución a los generadores eléctricos es una combinación de energía adquirida a través de contratos bilaterales (sin licitación), licitaciones abiertas y compras de energía en el mercado de corto plazo o ‘spot’. El decreto legislativo que estaría próximo a aprobarse propone limitar el uso de la contratación bilateral y el mercado de corto plazo y en cambio intensificar la contratación de energía vía licitaciones de corto plazo (hasta 3 años) y de largo plazo (hasta 20 años). El organismo regulador (Osinergmin) será el que establezca las bases estandarizadas de la licitación, incluyendo un precio máximo. El Ejecutivo espera atraer con ello mayor competencia y transparencia en la formación del precio de generación eléctrica. Sin embargo, algunos agentes del sector, que pidieron no revelar su identidad, dudan de esta medida.(Edición sábado).