Además de sus dos contendores naturales, Alan García tiene un tercer enemigo entre ceja y ceja en esta última recta de campaña y lo ataca con igual o mayor virulencia que a Ollanta Humala o a Lourdes Flores: las encuestadoras; y no hay plaza, conferencia o mitin en que no arremeta contra ellas, en su desesperación por meterse a la segunda vuelta. "Les traigo una noticia que incluso las encuestas manipuladoras no han podido esconder: es el resultado en Casma, que dice que el 58% de los votos será para el Apra", arrancó orondo su discurso el líder aprista en el primer punto de su recorrido ayer.Muy temprano, en Lima, antes de emprender su minigira, había insistido en que el 10 de abril --al día siguiente de la elección-- le va a demostrar al país, con estudios y documentos en mano, que las encuestadoras mienten a sabiendas de ello.Mientras sus incondicionales lanzaban dardos contra esos sondeos que muestran a su candidato estancado en el tercer lugar, Alan García aprovechaba también para golpear a sus rivales de carne y hueso."No tenemos banqueros ni empresarios ni extranjeros, este es el partido de las mayorías, abajo la derecha", arengó en alusión a Unidad Nacional y a su lideresa, Lourdes Flores, de quien había dicho en la mañana que no creía que estuviera agitando la guerra sucia, pero que sí estaba permitiendo que se acercaran personajes como Fernando Olivera, "que está sirviendo ahora a su nueva patrona en su especialidad de echar lodo y basura".