D entro de su campaña por conocer la situación electoral de las provincias del país, esta semana El Comercio se acercó a Madre de Dios, a sus posibilidades de inversión y desarrollo. Y si en algo parecen estar de acuerdo todos los sectores es en la importancia de la carretera Interoceánica, cuya construcción podría poner en riesgo la demagógica actitud de algunos candidatos.Como reconocen los pobladores, la obra es crucial y no puede postergarse, porque representa el despegue de ese departamento, así como de Cusco, Puno, Moquegua y Arequipa: unirá el enorme mercado brasileño con los puertos del Perú y, a través de ellos, a nuestro país con el resto del mundo. La Interoceánica debería, pues, formar parte del discurso de los candidatos que, en líneas generales, no han sido muy explícitos respecto de la continuación de esta y otras obras de infraestructura programadas o en ejecución.La política no puede ahuyentar las inversiones, sino más bien alentarlas. El advenimiento de un nuevo gobierno no implica empezar todo de nuevo, sino comprometerse a proseguir con la ejecución de los buenos proyectos, como el de la Interoceánica.