La etapa más difícil en la construcción de Camisea fue el transporte. Sacar el gas natural desde las entrañas de la selva, deforestando múltiples áreas verdes, cruzando suelos inestables, para traerlo hasta la costa, no ha sido nada fácil. El esfuerzo humano y económico en esta parte del proyecto fue cuantioso. Se desembolsó cerca de US$900 millones. Considerando que en los primeros años de funcionamiento de la tubería la demanda de gas natural iba a ser mínima (actualmente circulan solo 100 millones de pies cúbicos por una tubería que tiene la capacidad para transportar 800 millones) el Estado se comprometió con Transportadora de Gas del Perú (TGP) a pagar la capacidad sin utilizar de la tubería con la finalidad de hacer rentable el proyecto.Este desembolso, denominado garantía por uso de red principal (GRP), es asumido por todos los usuarios del servicio eléctrico en sus recibos de luz. ¿La razón? Con Camisea el costo de producción eléctrica disminuye y con él las tarifas (en mayo se prevé disminuirán en 8%).La idea era que conforme aumentaba la demanda del gas natural, la tubería se iría llenando y se requeriría una menor GRP. Así, llegaría el momento en que los usuarios eléctricos ya no realizarían ese pago.La gran esperanza para llenar la tubería --al menos para el Gobierno-- es el proyecto de exportación de gas natural licuado. Este proyecto llevado adelante por Perú LNG, exportará 620 millones de pies cúbicos.La tubería de gas natural cuenta con una capacidad de 800 millones en su tramo más ancho (que cruza la selva), con el proyecto de exportación se usaría casi la totalidad de la tubería, con lo que la GRP se reduciría considerablemente a finales del 2008 (que es cuando Perú LNG espera desarrollar el proyecto). ¿Traducción? Las tarifas para los usuarios eléctricos disminuirían porque dejarían de pagar la GRP. La gerenta general de Perú LNG, Barbara Bruce, indica que el tramo que espera usar su empresa corresponde al 29% de la tubería de TGP que va desde Camisea a Lima (solo usarían la parte de la selva), a partir de allí Perú LNG construirá una nueva tubería que iría casi en paralelo al ducto actual hasta llegar a Pampa Melchorita (Cañete) donde están construyendo la planta para la exportación del gas natural.El precio que TGP cobra a las empresas que usan el gasoducto, es un precio denominado estampilla, lo que quiere decir que independientemente del tramo que usen deben pagar como si usara la totalidad del ducto. Este precio está considerado dentro del contrato firmado por el Estado con TGP por la concesión del transporte y además está contemplado en la Ley de Promoción del Desarrollo de la Industria del Gas Natural (Ley 27133). Pero Perú LNG no quiere pagar por el uso de todo el ducto. El precio actual por el transporte del gas es de US$0,89 el millón de pies cúbicos y Perú LNG aspira obtener una tarifa de entre US$ 0,20 y US$0,30 por el tramo utilizado.Las negociaciones entre Perú LNG y TGP son difíciles. La exportadora está pidiendo una tarifa especial por la utilización del tramo en la selva, Bruce indica que por los volúmenes que esperan exportar (620 millones de pies cúbicos) esto se justifica; además, no están utilizando todo el ducto sino una fracción del mismo. (Edición domingo).