Keiko Fujimori estuvo ayer más china que nunca. La alegría fue por las encuestas que la colocan como la candidata congresal más votada y esto la llevó a soltar las amarras de su habitual discurso cansino y arremeter contra el candidato Ollanta Humala."El fujimorismo está quebrando al humalismo. Las encuestas demuestran que los votos que se fueron a Ollanta están regresando y los fujimoristas le daremos batalla en la ruta a la Presidencia", sostuvo ante unas mil personas que se reunieron para escucharla en una discoteca de San Juan de Miraflores.Pero el ataque no quedó allí. Acompañada de su esposo Mark Villeneuve, la ex primera dama tildó de demagogo a Humala Tasso y descartó que los fujimoristas puedan apoyarlo en una eventual segunda vuelta.