Para los trabajadores peruanos dependientes, la presión laboral no les viene preferentemente de sus jefes. Tampoco la presión del resto de trabajadores -su competencia- es muy alta.Son más bien los ingresos bajos (51.1%) y la posibilidad de ser despedidos (37%), las causas de su preocupación constante."Las preocupaciones, entonces, vienen más de afuera, del modelo legal de relaciones laborales y de la desprotección, antes que de las relaciones personales en el centro de trabajo.Esta debe ser la razón principal por la cual solamente el 30% cambiaría su trabajo por otro con el mismo sueldo, mientras 70% prefiere mantenerse.