La actual gestión del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) está de salida; sin embargo se atrevió a establecer algunas metas y derroteros al próximo gobierno. De esta forma, lanzó el Plan Nacional de Vivienda para los próximos nueve años (2006-2015). El plan contempla la necesidad de construir, dentro de este período, 632 mil viviendas. Además, considera el mejoramiento de 348 mil viviendas en áreas urbanas y la renovación de 2.900 barrios marginales en los que habitan 723 mil familias. Según indicó el viceministro de Vivienda y Urbanismo, Guido Valdivia, quien presentó el plan en un encuentro del sector, se requiere la integración física y social de 723 mil familias en barrios urbano-marginales y 501 mil familias que se encuentran en el área rural. Implementar el plan requeriría de una inversión de US$13.580 millones (30% de este monto se debería invertir en los primeros cinco años). El mayor esfuerzo financiero para el logro de estas metas (60%) corresponde al sector privado, a través del ahorro de las familias y los créditos hipotecarios del sistema financiero. Concurre a este esfuerzo el sector público, principalmente mediante el otorgamiento de subsidios y créditos hipotecarios complementarios, que constituyen el 26% y el 14%, del financiamiento.