EL GOBIERNO Y LOS INTERESES NACIONALES
8 de abril de 2015

La importancia de los proyectos mineros en el país debería estar de manera enérgica respaldada por el gobierno central, vía el presidente de la República Ollanta Humala Tasso. Sin embargo, en el caso de Tía María, parece que la capacidad de reacción del Ejecutivo siempre llega sobre la leche derramada, cuando la población se ha cansado de esperar el diálogo y patea el tablero de juego frente al parsimonioso Estado.Entramos a una fase preelectoral con miras a las elecciones generales de 2016, donde la especulación atrapa y desacelera la economía nacional por el futuro gobierno -aun si no aparece otro Humala Tasso como amenaza al sistema-. Por eso, ahora más que nunca, el gobierno central debe abrirle paso a la inversión del proyecto minero Tía María.Renunciar a inflar las arcas no solo congelaría una importante inversión en el sur del país, sino que la imagen como centro de inversiones mineras -más aún con la baja de los precios de los metales- y la estabilidad jurídica para el empresariado entrarían por un camino de cuerda floja que le costará recuperar al que se erija como nuevo gobierno.Aunque con poca convicción, es un paso adelante que el presidente Humala haya hablado ayer sobre la manera de convencer a la gente arequipeña sobre esta "nueva minería", por lo que esperamos que esta no sea la misma cantaleta que ya le ha costado al país dejar en el tintero el proyecto Conga en Cajamarca, vencidos nada menos que por un expresidente regional investigado y encarcelado por corrupción como Gregorio Santos.Aunque queda un año y unos meses más de esta administración, veamos cómo acaba este Gobierno, convenciendo a los pobladores o si ya es tarde para reactivar el sector minero en el país.