La nueva política que el gobierno depara a Petro-Perú comienza a tomar forma. Primero fue la prohibición de que participe en los lotes III y IV de Graña y Montero. Ahora, estaría viendo la manera de que la estatal abandone el negocio de distribución de gas licuado de petróleo (GLP), en el que participa desde el 2011 con el mandato de abaratar el precio de este hidrocarburo.Trascendió que la resolución del Ejecutivo fue revelada a los directores de Petro-Perú en una reunión que estos sostuvieron con Jorge Robles, coordinador del Ministerio de Energía y Minas (Minem). Este les habría comunicado que la nueva política de hidrocarburos consiste en "no entrar a los lotes III y IV, y en abandonar el negocio del gas".Es la misma versión que maneja la Asociación de Plantas Envasadoras de Gas del Perú (Aseeg), que agrupa a 75 plantas nacionales que reciben GLP de la estatal."El directorio ha advertido a los funcionarios de Petro-Perú que no pueden distraer recursos necesarios para la modernización de la refinería de Talara. Al efecto, ha exigido conocer cuánto cuesta el flete del barco utilizado para almacenar el GLP y ha ordenado incluir ese costo en el producto", refirió Abel Camasca, presidente de Aseeg.