TOCADA DE NERVIOS
16 de marzo de 2006

El virtual empate entre Lourdes Flores y Ollanta Humala en la punta de la competencia -de acuerdo con Apoyo- ha producido reacciones variadas pero, en general, nerviosas en el frente de UN.Motivos para la preocupación ciertamente hay. Su candidata perdió seis puntos en el voto válido y el 'nacionalista' recuperó tres con respecto a fines de enero. Incluso, se puede especular que, al no medir las encuestas el voto 'más rural', Humala ya podría estar primero.Sin embargo, la situación actual se parece a la que ya existía en la primera quincena del año, cuando Humala tenía 32% y Flores, 28%. El 'susto' que a algunos les produjo dicho resultado influyó para que, en la encuesta de la siguiente quincena, la postulante de UN trepara hasta 37%, perjudicando a algunos candidatos 'pequeños'. Algo de eso podría ocurrir en los días siguientes.Pero aun si eso no sucediera, el principal motivo de preocupación en UN no debería ser la evolución de las encuestas sino las reacciones que estas han generado en su interior.La sensación que muestran de que dicho resultado era inesperado cuando, en realidad, no lo era tanto, reflejaría poca capacidad de previsión. Es evidente que, a pesar de las fuertes denuncias contra Humala -varias justificadas-, este ha desarrollado un efecto 'teflón' que lo protege de las mismas.Pero lo más preocupante de la reacción en UN ante la última encuesta es la cara de velorio de varios de sus integrantes y la actitud recriminatoria que han mostrado otros, como si la derrota ya se hubiera consumado. Esto refleja, además, los problemas de articulación que han mostrado las fuerzas que conforman UN, donde existen sectores más interesados en proteger al partido que a la alianza, lo que podría ser un serio problema en el momento de gobernar, si ganan la elección, claro está.Lo cierto es que la situación actual sigue siendo tan complicada para la candidata de UN como lo era hace un par de meses. Su problema es que enfrentará una segunda vuelta en donde cualquier cosa puede ocurrir, señala el director de Perú 21, Augusto Alvarez Rodrich..