El cierre de los puertos limeños por los oleajes anómalos no solo afectó a los pescadores, sino también a los vendedores de gas licuado de petróleo (GLP).El gerente general de la Asociación de Empresas Envasadoras de Gas del Perú (Aseeg), Abel Camasca, advirtió que esto se debe a que los buques que trasladan el combustible de Pisco a Lima no ingresan desde hace cuatro días, lo que provoca su escasez en el mercado."Hay tres terminales en Lima. Los de Repsol y Zeta Gas no han atendido, y el de Petroperú ha estado despachando de manera racionalizada, no lo que se necesita para abastecer el mercado", dijo a Correo. CRISIS. El empresario explicó que para cubrir el mercado limeño se necesitan 75 mil galones diarios; sin embargo, si la situación persiste, la disponibilidad podría reducirse a 5 mil. "En Lima hay 24 distribuidoras de gas licuado de petróleo que están siendo afectadas. Hay un stock de emergencia que puede acabarse, y esto perjudicará a los limeños", remarcó.