El Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos ahondará los actuales problemas de conciliación entre las empresas mineras y las poblaciones andinas.Así lo sostuvo José Echave, economista de la ONG Cooperacción, quien explicó que en el capítulo de inversiones se eliminó la posibilidad de exigir a las empresas norteamericanas requisitos de desempeño como la contratación de mano de obra local o la adquisición de productos de la zona para consolidar enclaves de desarrollo en las zonas rurales. "Esto quedará a la buena voluntad de los inversionistas", explicó De Echave y destacó que existe un importante número de inversiones norteamericanas en la actividad minera peruana.Igualmente calificó de dañino para la soberanía nacional la figura de la "expropiación indirecta", mediante la cual las empresas que consideran que se les cambian las reglas de juego, sea porque el gobierno subió o creo algún impuesto, podrán denunciar al Estado Peruano ante los organismos internacionales.