Llegó al Congreso con una hora de retraso y ni bien se acercó al micrófono presentó sus descargos con una línea cronológica muy bien maquillada de sus cargos desempeñados en el gobierno y en las empresas del consorcio Camisea. El premier Pedro Pablo Kuczynski contó una verdad a medias. Admitió que entre diciembre de 2002 y el 15 de febrero de 2004 fue director de Tenaris, subsidiaria de Techint, la compañía encargada de la fabricación del ducto. Admitió que fue asesor de Hunt Oil, empresa que participa en la exportación, transporte y exportación del gas, desde el 2 de octubre de 2002 hasta el 15 de febrero de 2004. Admitió que trabajó para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entre julio de 2002 y julio de 2003. Pero no reconoció haber beneficiado desde el gobierno y desde el organismo internacional a las empresas para las que trabajó.Sin embargo, en el recuento de su trayectoria laboral expuesto en la sesión conjunta de la comisión de Medio Ambiente y Energía y Minas, solo incluyó las fechas que favorecieron a sus argumentos.