DON ALBERTO Y QUILISH
15 de noviembre de 2004

En reciente entrevista para El Comercio, Alberto Benavides de la Quintana, reconocido empresario minero, precisó que fue un error de la minera Yanacocha no tomar en consideración la preocupación del pueblo cajamarquino sobre la explotación del cerro Quilish. La trayectoria, no solo profesional sino humanitaria de don Alberto, es harto conocida, también sus aportes al progreso y desarrollo del Perú. Forma parte de una generación de algunos empresarios peruanos identificados con las necesidades y aspiraciones del pueblo. Por consiguiente, sus declaraciones no llaman la atención. Una persona que a lo largo de su vida conoce el Perú profundo no podía expresarse de otra manera. La principal causa del problema fue que no hubo comunicación entre la empresa y el pueblo, así como al interior de la propia organización. Sostuvo don Alberto que en parte la reacción de la población se justifica porque está preocupada por los trabajos que se iban a realizar en el cerro mencionado.Las opiniones de don Alberto ponen sobre el tapete el tema de la responsabilidad social que no es solo del Estado, sino también de la empresa, sobre todo de la gran empresa, que como las mineras realizan importantes inversiones. Esta responsabilidad social de la empresa cobra aun mayor importancia en el actual proceso de globalización, porque la inversión privada, además de contribuir a la generación de empleo, debe considerar los efectos sociales de su inversión, debido a un proceso interactivo que tiene con los beneficiarios directos e indirectos y con los consumidores.La inversión de capitales no puede ser el producto de la imposición y de la arbitrariedad, esto debe ser considerado por el sector público que, como en el caso de la minería, otorga concesiones. Estas decisiones ya no se pueden ejercer al margen de la opinión pública. Quienes debido a la naturaleza de nuestro trabajo tenemos que viajar por el interior del país, sabemos que los pueblos piden se les escuche, que se atiendan sus reclamos y sus necesidades. La empresa privada debe considerar estos reclamos, que constituyen la expresión social y demandas de la ciudadanía. En esto el Perú está cambiando. Por ejemplo en casi todas las audiencias regionales realizadas por El Comercio, el reclamo de ser escuchados y participar en los proyectos de desarrollo es una constante. Por consiguiente, desde el Estado y desde la empresa privada deben abrirse canales de diálogo y de participación. Esto permitirá aclarar dudas e interrogantes.El pueblo cajamarquino no está en contra de la inversión privada en sí misma, pero quiere ser partícipe del proceso. Las comunidades aledañas al cerro Quilish tienen sus tradiciones y costumbres, siguen creyendo en los apus, el pago a la tierra, están vinculados a la mama pacha y la quieren proteger. Este fenómeno sociocultural debe también ser considerado por los ejecutivos de las empresas mineras, porque no es práctico aplicar la técnica fríamente al margen de las consideraciones humanas y con el solo fin de obtener ganancias.Don Alberto actúa en rigor y por principios. Estamos seguros de que este gesto ejemplar marcará un hito en las relaciones empresa-sociedad, para que en lo futuro cuando se elaboren proyectos y planes de inversión pueda considerarse las opiniones y propuestas que emanan desde la sociedad civil, señala el politólogo Francisco Miró Quesada Rada.