Perú alberga un potencial hidroenergético de 69 mil megawatts (MW), equivalente a 69 centrales del mantaro. Sin embargo, solo aprovecha el 4%, debido a la política pública de fomento a otras fuentes de generación eléctrica y a las trabas que obstaculizan el desarrollo de nuevos proyectos, como la "tramitología" y los conflictos con las comunidades. De un tiempo a esta parte, empero, ha surgido un nuevo tipo de controversia: el enfrentamiento entre empresas por el aprovechamiento de una misma cuenca hídrica. Se trata de disputas que involucran a compañías con proyectos medianos versus empresas con proyectos pequeños (menores de 20 MW), que demandan menos capital y generan escaso impacto medioambiental, razón por la cual son priorizados por el Ministerio de Energía y Minas(Minem). Esta política tiene sus bemoles. "El problema es que un proyecto de 20 MW puede ubicarse en cualquier cuenca, por ejemplo, en una zona de 300 MW, depredando o desperdiciando los 280 MW restantes", anota Mile Cacic, gerente general de Luz del Sur.