Un duro golpe a su ya alicaída credibilidad han sufrido esos personajes muy conocidos que hacen política electoral bajo las banderas de la defensa del medio ambiente, luego de que se les vino abajo la historia de Máxima Acuña, una mujer de Cajamarca a la que trataron de presentar ante el país como una "pobre" despojada de su única propiedad por la minera Yanacocha, cuando en realidad la dama tenía otras nueve obtenidas de modo no tan santo.Es cierto que la señora Acuña es analfabeta y todo lo demás que se ha dicho desde un inicio. También es verdad que está enfrentada en el Poder Judicial con una gran compañía minera, pero de ahí a presentarla como una pobrecita que no tiene adónde ir a vivir si es desalojada, hay mucha diferencia, tal como ha señalado un valioso informe de Ricardo Uceda publicado en La República, irónicamente un diario muy afín a los "ambientalistas".Sin embargo, no debemos sorprendernos mucho de las argucias de esta gente que dice ser "ambientalista", pero que no dice una sola palabra ante la escandalosa extracción ilegal que tienen frente a ellos. Bueno sería que con la misma vehemencia y el mismo "compromiso" con que se enfrentan a la minera formal controlada por un Estado que para eso está, actúen ante los informales de Puno, Piura o Madre de Dios que contaminan, explotan gente, operan en medio de prostitución infantil y evaden impuestos. Recordemos que son estas mismas personas que hicieron famosa a la señora Acuña, las que siguen "creyendo" que el recluso de Piedras Gordas llamado Gregorio Santos -sí, ese mismo- es inocente y que son falsos todos los actos de corrupción que se le atribuyen, como si no existieran las pruebas suficientes como para que esté encerrado. Recordemos que aparte de eso, el Ministerio Público ha pedido 30 años de cárcel para este personaje por el delito de secuestro de Petronila Vargas.Todos tienen derecho a aspirar a un cargo público y a trazar una estrategia para lograr ese fin, pero no es bueno que para ello se armen "campañas" que se caen por sí solas, que salgan en defensa de un sujeto como Santos, detenido por graves actos de corrupción, o que se digan "ambientalistas" y "verdes" cuando no dicen una sola palabra de condena contra las dragas y las inmundicias tóxicas que los extractores ilegales botan a la tierra y los ríos, señala el director del diario Correo, Ivan Slocovich Pardo.