RENEGOCIACIÓN EN MARCHA
16 de febrero de 2015

"¿Entonces qué hacemos?, ¿Dejamos que se vayan?" repregunta retadoramente Luis Ortigas, presidente de Perú-Petro, cuando le insistimos por la razón que el Estado está evaluando dar algunas facilidades a las petroleras para salvar el bache de los bajos precios del petróleo. La iniciativa de Perú-Petro se da en vista de que muchas empresas están dejando proyectos y operaciones en el mundo. Hasta el momento esto no ha sucedido en el Perú. Es decir, ninguna empresa ha llegado a esta agencia con la excusa de que los bajos precios del petróleo ahogan su economía, pero Ortigas señala que tarde o temprano esto sucederá.Para adelantarse, Perú-Petro ya ha convocado a todas las empresas que tienen contratos vigentes para ver en qué medida se las puede ayudar. "Al final, el Estado es socio de ellas y no conviene que devuelvan lotes", reafirma Ortigas. Las opciones son múltiples y van desde reducir el porcentaje de sus regalías, hasta ampliar los plazos de exploración o vigencia de sus contratos a la espera de que el precio del crudo rebote, algo que todas las petroleras ansían. Si bien pocos especialistas están en desacuerdo con la posibilidad de alcanzarles a las firmas de petróleo un salvavidas ante un posible naufragio, el tema es cómo hacerlo. Carlos Gonzales, gerente general de Enerconsult y conocido especialista del sector, cree que no es posible plantear medidas específicas para cada empresa, producto de una conversación directa. Se trata de 68 contratos que deberá evaluar Perú-Petro, convirtiéndose en una especie de empresa auditora, porque deberá definir si bajo las actuales condiciones la empresa que tenga el lote sigue generando rentas o no. Ortigas justifica esto, porque simplemente cada una tiene condiciones distintas. Así, explica que no se puede comparar la economía de un pozo ‘off shore’ (del mar), con uno que esté en la costa y otro en la selva, "son realidades distintas, tienen costos y calidad de crudo diferentes".