Con sospechosos raptos de amnesia similares a los de su amigo César Almeyda, aunque con reveladores testimonios distintos sobre algunas circunstancias de las conversaciones entre el ex jefe del Consejo Nacional de Inteligencia y el general Óscar Villanueva, el empresario y proveedor de armas Percy Carrión Zevallos se sometió ayer durante casi cuatro horas a la batería de preguntas de la Comisión de Fiscalización del Congreso y reconoció haber sido el nexo entre ambos personajes para aquellos encuentros sostenidos a fines del 2001.Tras su declaración, de inmediato fue llevado a su casa y quedó bajo arresto domiciliario.