Uno de los más graves problemas del país, que traba cualquier meta de integración social y desarrollo económico, es la carencia de infraestructura suficiente y adecuada. Nos faltan caminos, carreteras, puertos y aeropuertos en costa, sierra y selva.Ante tan preocupante escenario, debemos saludar que se estén dando pasos concretos para superarlo. Esta semana, por ejemplo, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones presentó el llamado Plan Intermodal de Transportes 2004-2023, que marca la pauta de lo que debe hacerse en la materia en los próximos veinte años.Resulta reconfortante que hoy se tenga plena conciencia del problema y que, con mentalidad de futuro --pues poco será lo que pueda hacer este gobierno en los pocos meses que le quedan-- se haga tal esfuerzo de planificación y orden, que debería ser un documento obligatorio para cualquier proyecto de inversión en el sector.Este es precisamente el paso siguiente, que debe ser manejado por Pro Inversión: por la cuantía de las inversiones, de aproximadamente 18 mil millones de dólares, será urgente y necesario promover la participación del sector privado para licitar concesiones de rutas en todo el país. Todo ello debe hacerse con el mismo espíritu que parece mueve el Plan Multimodal; es decir, con orden y transparencia, de modo que los resultados sean efectivos y beneficien a los peruanos de todos los rincones del país.(Edición sábado).