Ricardo Valcárcel, director de la comisión de Plan de Gobierno de Unidad Nacional y responsable del sector energía, comparte la propuesta de hacer una auditoría ante la reincidencia y cada vez más frecuentes rupturas del ducto de líquidos de Camisea.Valcárcel señaló que si se tuviera que parar el ducto de líquidos ello tendrá implicancias muy fuertes porque éstops representan más del 80% de los ingresos de TGP.Ello, sumado a los costos que significa tener que afrontar los problemas que ya están teniendo, llevarían a que TGP tenga problemas extremos, advirtió."Yo pienso que la mejor decisión que podrían tomar los accionistas de TGP, para conseguir fondos adicionales que no van a tener con este corte de las operaciones, es vender su participación.Es decir, pienso que deben transferir sus acciones y conseguir un buen operador que tenga una mayor solvencia técnica y económicamente, con lo cual podría comenzar a ganarse nuevamente una confianza que ahora ha quedado debilitada", acotó.