En respuesta a la crítica oficialista, el líder del APRA, Alan García Pérez (AGP), rechazó que la interpelación parlamentaria al premier Carlos Ferrero y al ministro de Transportes, José Ortiz, sea un "asalto a Palacio de Gobierno" y un llamado a la violencia social."Una interpelación no es el asalto de Palacio de Gobierno o una incitación al desorden callejero. Al contrario, demuestra a la población que su sistema político y parlamentario funciona", aclaró.Descartó que su partido utilice la interpelación para mejorar en las encuestas. Además, consideró que la medida "probó" que los congresistas no se ganan el sueldo ociosamente y que se interesan por "esas inconsistencias que deben ser explicadas" sobre el alza de precios y la inseguridad que afectan a los peruanos.