El proyecto Camisea sigue en el ojo de la tormenta. Tras la quinta rotura del ducto de líquidos de gas, las críticas contra la empresa encargada del transporte y contra el Gobierno toman más cuerpo, al punto que ya se anuncian, para mañana, las primeras medidas de protesta en la provincia de La Convención, en el Cusco.Razón no les falta. En tanto no se conozcan los resultados de una auditoría integral sobre el estado de todo el ducto, las comunidades situadas en las zonas aledañas a la tubería deben mantenerse en permanente estado de alerta, según el director general de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Gustavo Navarro.El funcionario indicó que ello significa que la población necesita estar mejor informada sobre los planes de contingencia y debe saber cómo actuar frente a una nueva situación de emergencia. Los principales ejecutivos de Transportadora de Gas del Perú (TGP) reconocieron, hace dos días, que es probable que ocurran nuevos incidentes.