La explosión del gasoducto en la localidad cusqueña de Kepashiato ha provocado que la verdad nos estalle en la cara: el proyecto millonario de Camisea no ha sido fiscalizado rigurosamente por el Estado. Y las razones de esta inoperancia deberán ser expuestas hoy en el Congreso por las autoridades involucradas.El premier Pedro Pablo Kuczynski, los funcionarios de Osinerg, del Ministerio de Energía y Minas (MEM) y de Transportadora de Gas del Perú (TGP) han sido convocados a la sesión conjunta de las comisiones de Medio Ambiente y Energía y Minas para responder sobre las reiteradas fallas del gasoducto.Pero PPK no asistirá para explicar por qué intentó justificar la reciente ruptura del gasoducto con un supuesto sabotaje ni tampoco la relación laboral que tuvo, entre 2003 y 2004, con las empresas Hunt Oil y Tenaris, que cumplen labor estratégica en Camisea. El Premier envió una carta al Congreso señalando que viajará esta mañana con el presidente Alejandro Toledo a Washington para la firma del TLC.