El aburrimiento que suele caracterizar a las audiencias del juicio público por el caso Petroaudios se alteró ayer con el interrogatorio al ex presidente de Perupetro Daniel Saba de Andrea.Ante los jueces, de la Tercera Sala Penal Liquidadora, Saba de Andrea respondió sobre el proceso de selección y adjudicación de tres lotes petroleros a la empresa noruega Discover Petroleum Internacional (DPI), que tenía como promotores en el Perú al ex ministro aprista Rómulo León Alegría, el dominicano Fortunato Canaán y el apoyo del abogado Alberto Químper.Días después de adjudicarse los lotes, el 8 de octubre del 2008, se reveló una serie de audios y correos que indicaban que esa licitación fue amañada a favor de DPI. Fue el mayor escándalo de corrupción del segundo gobierno de Alan García. Además, durante las investigaciones se conoció que el director de la empresa noruega Jostein Kjerstad se reunió con García en Palacio de Gobierno. El gobierno aprista negó haber favorecido a DPI. Hoy la declaración de Saba de Andrea pone en duda esa versión, aunque él mismo trató de minimizar sus palabras.