Si algo les quedó claro a los pobladores de San Juan de Lurigancho, distrito y que alberga a un millón de habitantes que podría decidir la suerte del país, es que -así los visite un candidato o el propio presidente- siempre les harán las mismas promesas. El planteamiento de la creación de una universidad en San Juan de Lurigancho (SJL) vino por todos los flancos. El aspirante a la Presidencia por el Apra, Alan García, lo prometió ayer pero, horas antes, y en el mismo territorio, el jefe de Estado, Alejandro Toledo, había hecho el mismo ofrecimiento.García, sin embargo, tuvo una oferta mucho más prometedora: universidad, hospital modernizado, un parque industrial y una pista que uniría dicho distrito con Comas, obras suficientes como para convertir el Nuevo San Juan -otrora bastión fujimorista- en una provincia.