El viernes pasado en la Bolsa de Valores de Lima se ejecutó la prenda de acciones (56,16%) de Empresa Siderúrgica del Perú (Sider-Perú) que sirvió como garantía para cubrir una parte de la deuda de más de US$237 millones que tenía su principal accionista Sider Corp con el Estado peruano. Al no haber postores, Pro Inversión se adjudicó las acciones y se cobró con ello US$53 millones de aquella deuda. Pero la empresa no parece estar conforme. Roberto Lukac, presidente del directorio de Sider -Perú y director de Sider Corp ha manifestado que en el proceso no se respetó el derecho de los accionistas, pues la medida cautelar --que fue dictada por el Tercer Juzgado Civil de Lima-- ordenaba la abstención de Sider Corp o de cualquier tercero que pudiese impedir la ejecución de la prenda. El empresario dijo que se buscará invalidar la operación porque Pro Inversión no debió ejecutar el 56% de las acciones sino solo el 48%. ¿Por qué? El 8% restante, según Lukac, se encuentra en manos del Banco Wiese Sudameris. Dijo además que se informó con anticipación a Conasev, agentes de bolsa y Cavali, pero no se hizo nada, por tanto hubo una apropiación ilícita.